Panecillos ingleses hechos en la sartén
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- Categoría: Recetas Aperitivos
- Publicado el Martes, 12 Agosto 2014 07:00
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Panecillos ingleses hechos en la sartén
Panecillos ingleses hechos en la sartén, una delicia al alcance de todos. Con una preparación muy sencilla podrás disfrutar de estos estupendos panecillos, con una masa muy suave y esponjosa. El sabor es increíble y lo mejor es la sensación de comer pan tan bueno y hecho por uno mismo. Lo puedes hacer y conservar durante varios días en una bolsa plástica cerrada, antes de consumirlos los calientas en la plancha o en la sartén y estarán como recién hechos.
La idea original para esta estupenda receta de panecillos ingleses, la hemos visto en el libro La cocina fácil de Lorraine Pascale. Realizamos algunos cambios para adaptarla a nuestro gusto y darle un toque personal.
Ingredientes para 10 panecillos:
- 575 gramos de Harina de Trigo
- 25 gramos de Levadura fresca (la hemos comprado en Mercadona)
- 50 gramos de Mantequilla sin sal (a temperatura ambiente)
- 200 ml de Leche
- 150 ml de Agua
- 2 cucharadas de Azúcar moreno
- 1 cucharadita y media de Sal fina
- 1cucharadita de Aceite (para untar el interior de la sartén)
- *Necesitarás además un poco de harina para el proceso de la masa y unos 25 gramos de mantequilla blanda para pintar los panes una vez hechos.
Elaboración de los Panecillos ingleses hechos en la sartén:
Pesa la harina y tamízala dentro de un bol grande usando un colador. Añade sobre la harina el azúcar moreno.
En un bol pequeño añade el agua, la leche, la mantequilla y ponlo en el microondas a temperatura máxima durante 40 segundos (debe estar caliente pero al meter el dedo no puede quemar, si estuviese muy caliente matará la levadura y no crecerá la masa). Una vez que saques el bol del microondas, desmigaja dentro la levadura fresca y remueve con una cuchara hasta que se disuelva.
Añade todo el contenido sobre la harina, con la cuchara remueve la harina hasta que absorba todo el líquido, continúa amasando dentro del bol con la mano, durante unos 5 minutos hasta que veas que la masa está humedecida y lisa (sin grumos). *Mientras amasas deberás espolvorear sobre la mezcla 1 o 2 puñaditos extra de harina hasta que veas que no se pega al bol ni a tu mano. Una vez que ya tienes la bola de masa espolvorea otro poco de harina por toda la superficie para evitar que se pegue al bol cuando crezca.
Cubre el bol con un paño y déjalo reposar durante 1 hora, pasado este tiempo la masa debe haber doblado su tamaño. Espolvorea una pequeña cantidad de harina sobre la encimera o la mesa de la cocina, coloca la masa y alisa con el rodillo hasta dejarla de un grosor aproximado de 3.5 centímetros (unos 2 dedos). Para sacar cada porción de pan hemos usado un cortador redondo de 8 cm de diámetro, si no tienes usa un vaso que tenga esta medida aproximadamente. Vuelve a amasar los recortes sobrantes, alísalos con el rodillo y corta más porciones, así hasta usar toda la masa.
Coloca las porciones sobre la superficie de trabajo, separadas entre sí (porque volverán a crecer un poco y podrían pegarse unas con otras). Cúbrelas con el paño y deja reposar otros 30 minutos.
Como ya anunciábamos en el título estos panes son para hacer en la sartén, en el horno no quedan igual de bien porque lo hemos probado. Coloca una sartén grande con una cucharadita de aceite a fuego mínimo en fogón de gas (si tienes vitro debes calcular según la potencia). Deja calentar la sartén durante 5 minutos, coloca los panes dejando abundante espacio entre ellos, tapa la sartén (es imprescindible) y déjalos al fuego 7 minutos por cada lado.
Una vez que los retiras de la sartén, píntalos con mantequilla y pon un poco de sal por encima. Repite el proceso hasta acabar todos los panes y listo, a comer calentitos con jamón y queso o lo que prefieras.
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